Foto: The Guardian.
Alan había montado el engaño después de participar de un fraude elaborado en el cual logró dirigir los ahorros de vida su vecino de edad avanzada durante tres años. Según The Guardian, el estafador robó 40 mil libras esterlinas (24 mil 932 dólares).
El hombre, que había estado viviendo de sus beneficios en su casa en Swansea, al sur de Gales, también buscó evitar ir a juicio yendo al hospital varias veces. Llegó hasta el punto de fingir un estar en coma y necesitar oxígeno externo.
Durante todo el tiempo que pretendió econtrarse mal de salud, Alan, que es padre de Maes, Gollen y Sketty, había sacado dinero de la cuenta bancaria de Ivor Richards para ir de compras y pagarse vacaciones junto a su familia.
La esposa de Alan, llamada Helen, también estaba implicada en la estafa y pretendía "cuidarlo" en el hospital y lo llevaba a todos lados en una silla de ruedas.
Pero su farsa se vino abajo cuando una cámara de CCTV captó a Alan regresando de viaje con su familia y comprando en las tiendas de un centro comercial en Gran Bretaña.